HABILIDADES DURANTE LOS PROCESOS DE SELECCIÓN Y LAS ENTREVISTAS DE TRABAJO.
FASES DE PLANIFICACIÓN:
Planifica las respuestas a algunas de las preguntas clave que pueden hacerte y así conseguirás que tu lenguaje corporal juegue a tu favor.
Nunca podrás adivinar todas las preguntas con exactitud, pero no hace falta pensar mucho para saber que te preguntarán sobre tu experiencia laboral, sobre tus valores personales, sobre tus intereses, sobre porqué te has presentado a la vacante y sobre el grado de compromiso con el trabajo que te ofrecen.
Si aún no tienes experiencia en ese ámbito concreto, tendrás que hablar de otros aspectos importantes, como otros trabajos o incluso, aficiones o intereses.
Si cuentas con experiencia, es de suponer que tendrás que explicar qué tipo de trabajos has tenido hasta el momento y porqué dejaste tu último empleo, o porqué quiere dejar el que tienes ahora.
La modestia es un valor bastante inútil en las entrevistas de trabajo, casi tan inútil como la arrogancia. Encuentra el equilibrio adecuado, para ello tendrás que demostrar a los entrevistadores que eres la persona más indicada para ese puesto.
DEMOSTRAR LO QUE VALES
¿Cómo puedes demostrarle al entrevistador que eres la persona más adecuada?
La respuesta a esta pregunta es que tendrás muchas más probabilidades de obtener el empleo si eres la personificación de todas las habilidades necesarias.
Puedes darles una lista de todas tus fantásticas cualidades, como la honestidad, el liderazgo, la capacidad comunicativa y de gestión, pero si no las demuestras, no te darán el trabajo. Así que tienes dos maneras de mostrar tus cualidades:
Respaldar tus afirmaciones con pruebas.
Parecer la personificación de esas cualidades.
Obviamente tendrás que hacer ambas cosas.
Cuando le digas a los entrevistadores que tienes habilidades de liderazgo o de gestión, respalda tu afirmación exponiendo un ejemplo de cómo y cuando las has utilizado.
Cuando le digas que deseas trabajar en la empresa, demuéstrales que la conoces, así como sus productos o servicios.
Cuando les digas que tienes habilidades de comunicación, demuéstraselo utilizándolas con ellos.
Planifica la coreografía física. Las primeras impresiones son más importantes que nunca en las entrevistas de trabajo.
MARCARTE OBJETIVOS
No basta con desplegar un “lenguaje corporal mejor”, es necesario también marcarse objetivos de imagen.
Si la vacante ha sido publicada, vuelva a leer el anuncio, para descubrir pistas que indiquen el tipo de persona que están buscando. ¿Contiene términos descriptivos, como ambiciosx, amable, organizadx, capazo extrovertidx? Si es así, ya te han trazado gran parte de los objetivos de imagen.
Una vez te hayas preparado para encajar con las especificaciones del trabajo, deberías decidir qué más vas a aportar. ¿Qué cualidades personales crees que deberías anunciar? Elabora una lista y luego, construye un perfil a través de ella. Por ejemplo:
Requisitos del trabajo:
Trabajadorx
Amistosx
Extrovertidx
Tu propia lista:
Inteligente
Aprendizaje rápido
Diligente
Deberás desplegar todas estas cualidades tanto visual como verbalmente. Cuando hayas elaborado tu mapa de imagen, intenta pensar como si fueras un actor preparándote para un papel. Compara la realidad con el “ideal”.
Párate un momento para reflexionar sobre las discrepancias de imagen, es decir, busca la diferencia entre cómo eres en realidad o cómo crees que podrías ser, y cómo te perciben ahora el resto de personas. Si una cualidad no salta a la vista tanto como para morder en la nariz a los entrevistadores, entonces darán por sentado que careces de ella.
📖 Texto extraído del libro: LA BIBLIA DEL LENGUAJE CORPORAL
🖊 Autora: Judi James